Espárragos silvestres

Con la llegada de la primavera, podemos ver los montes y campos llenos de gente buscando espárragos, entre zarzas, bordes y cerca de pinos, no es difícil encontrar espárragos pero una persona con buen ojo puede lograr rápidamente una cantidad importante..

Las esparragueras viven en orlas de bosque y zonas de matorral húmedas y umbrías, zarzales y márgenes de cursos de agua. Indiferente al tipo de suelo.

Es esta una actividad muy arraigada y en la que incluso un pequeño manojo de espárragos compensan una jornada de búsqueda, pues ya no es la cantidad, sino la búsqueda en sí y las implicaciones emocionales que tiene al asociarse a esta misma actividad llevada a cabo en muchos casos en la infancia.

Hace falta un ojo experto y avisado para distinguirlos, ya que suelen camuflarse en el entorno. Al final, el esfuerzo vale la pena: es un bocado exquisito que merece el trabajo de búsqueda. Aunque es una opinión bastante discutible, muchos aficionados valoran este producto por encima de los cultivados y pagan por ellos precios desmesurados.

Se utiliza como alimento los tallos o retoños nuevos, hasta su parte leñosa. Estos tallos llamados turiones nacen del rizoma basal y cuando tienen sus hojas y espinas aún tiernas constituyen un plato exquisito en determinadas mesas. Son amargos, aunque no en exceso y se suelen asar o comer en tortilla, siempre dependiente de la gastronomía que reina en el lugar.

Sólo se deben aprovechar las yemas terminales, que se cascan fácilmente. El resto del tallo es leñoso y difícil de cocinar. Las puntas, sin embargo, tienen un sabor marcado y personal.

El espárrago es bajo en calorías, no contiene nada de grasa ni colesterol, y tiene un contenido muy bajo en sal. Es una fuente rica de ácido fólico, alto contenido de ácido úrico ,potasio y rutina. El nombre del ácido amino asparraguina se derive de la palabra “Asparagus”, ya que la planta del espárrago es rica en este compuesto, tienen un alto contenido en fibra, lo que los hace adecuados en la alimentación para adelgazar, y mantienen sana nuestra flora intestinal.